A principios del siglo XX el estigma de que los niños que vivían en la calle (gamines o chinos) eran peligrosos transitó desde la deshumanización de las familias que los abandonaban sin mayor reparo, hasta el reconocimiento y la protección de sus derechos, gracias a la Convención sobre los Derechos del Niño, que entró en vigor en 1990.
Esta es la primera lectura que hace la profesora Maritza Díaz, de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), sobre el libro Los niños de la miseria: Bogotá, siglo XX, publicación que reconstruye las vivencias de los pequeños habitantes de las calles en la capital.
“Las autoras abordan las problemáticas de la Bogotá del siglo XX conectándolas con la realidad regional de América Latina. Esas características de inequidad se reflejan de manera particular en los menores de 15 años”, comenta.
El libro recopila cuarenta años de investigación sistemática sobre la infancia a inicios, mediados y finales del siglo XX. Sus autoras, Cecilia Muñoz y Ximena Pachón, docentes de la Facultad de Ciencias Humanas de la U.N., recorrieron con estos menores las “ollas” y los albergues de Bogotá con el propósito de registrar su degradación.
“A lo largo de los relatos, las investigadoras advierten que las transformaciones de los “gamines” son supremamente interesantes: en primera instancia eran vistos como peligrosos, de ellos se debía cuidar al resto de la sociedad, y muchos eran producto de la deshumanización de la familia”, comenta la profesora Díaz.
Solo hasta mediados de siglo XX se entra en una transición hacia el reclamo a entidades como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para que hagan algo al respecto.
“Con la entrada en vigor de la Convención de los Derechos del Niño toman fuerza todos los conceptos de maltrato, vulneración, explotación y abuso que afectan a la infancia y que se pasa del señalamiento al reconocimiento de sus derechos. Sin embargo la problemática nunca desaparece, las situaciones de inequidad permanecen durante el siglo XX y se proyectan en el siglo actual”, indica la profesora.
Además del detallado trabajo con la prensa, el libro reúne las voces de algunos expertos que atendieron y denunciaron los fenómenos del abandono, el maltrato, el gaminismo, la delincuencia, la prostitución y la explotación laboral que sufrían los niños bogotanos de las clases populares.
El libro se complementa con un registro fotográfico en el que se ilustran las realidades sociales vividas por estos niños, que posiblemente aún existen.
“A veces sucumbimos ante la equívoca impresión de que desaparecieron porque dejaron de ser atendidos prioritariamente. Sin embargo el fenómeno persiste. Pareciera que otra vez escuchamos en los entornos barriales que se está volviendo a hablar del “gamín”, un resurgimiento, quizá presente, en los rostros de los niños migrantes”, comentó el profesor Carlos Páramo, de la Facultad de Ciencias Humanas de la U.N., quien participó en el lanzamiento del libro en el marco de la 32ª Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo).
(Por: Fin/DGH/MLA/LOF). Agencia de Noticias de la Universidad Nacional.